lunes, 30 de enero de 2012


INTERDISCIPLINARIEDAD


La educación ambiental debe ser un integrante más de los sistemas educativos desde el nivel preescolar, pasando por los niveles básicos hasta llegar al nivel universitario o de especialización.  Para que sea operativa debe integrar una perspectiva interdisciplinaria, debe buscar el fundamento en los problemas de la comunidad en el que se desenvuelve el alumno.

Para acercarnos a la realidad ambiental de la Institución se requiere del compromiso de todas las disciplinas (Biología, Matemáticas, Informática, Ciencias Sociales, Ética, etc.) y áreas del conocimiento, como de los saberes tradicionales y comunes de toda la comunidad.

PROPÓSITOS


En primera instancia implica la convocatoria a la Comunidad Educativa (estudiantes, maestros, directivos, egresados y padres-madres de familia), en sus formas colectivas o de manera individual para a partir de allí, organizarse e iniciar procesos participativos en torno a las problemáticas ambientales detectadas, con el liderazgo de la Institución Educativa.  Se requiere en este sentido, que la Institución permita y construya mecanismos y canales para la participación, con gran sentido de la investigación como componente educativo: que la institución educativa sea democrática, con docentes no autoritarios y posibilitadores de la construcción individual y colectiva de los Seres Humanos.

Conocer, construir conocimiento (no solamente repetirlo, ni transmitirlo, como en la Escuela Tradicional) requiere plantearse ante todo preguntas: Los Qué, Los Cómo, Los Por Qué, Los Para qué, Cuáles….

Para responder estos interrogantes es necesario agotar caminos exigentes y           agotadores, a veces.  Ese camino o método es LA INVESTIGACIÒN. “Toda investigación se inicia con un problema ídem.  Este puede iniciarse desde un área desconocida, o a partir de un vacio en el conocimiento.  La investigación, guiada desde métodos científicos, permite el acercamiento a la verdad de las cosas, a las causas reales de los asuntos.  Posibilita pasar del momento de las opiniones sobre la realidad al conocimiento profundo de la misma.

Así, el proceso de desarrollo del proyecto que convoca y reúne a la comunidad educativa, para participar y comprender a través de la investigación y la transformación de la realidad, permite de manera práctica la construcción y aprehensión de Valores y actitudes positivas en las relaciones con el entorno social y natural.  En tanto se correlaciona teoría y práctica, se estructura “Una ética ambiental, que pasa por la formación de actitudes y valores mediadores conscientes de las relaciones hombre-sociedad-naturaleza.  Una ética social que “encarne” en las practicas individuales y colectivas hasta constituirse en hábitos que den sentido y rumbo a novedosos estilos de vida, que modele nuevos esquemas de desarrollo sostenible en pro de la calidad de vida”.

Al tenor de A.Giordan y C. Souchon, en su libro. La Educación ambiental: guía práctica, las condiciones necesarias para que se den las perspectivas de desarrollo y se logran los propósitos en un proyecto de Educación Ambiental, requieren, entre otras, las siguientes acciones:

1.      Una adhesión de las corrientes de opinión (formaciones políticas, público, etc.), necesarias para hacer que se admita la innovación pedagógica ligada a la E.A; las acciones de formación pueden ayudar a provocar esta adhesión.

2.      Una utilización  de las estructuras escolares ya existentes; en un primer tiempo, la adaptación de ciertas disciplinas perfectamente aptas para promover la E.A. (Biología, Ciencias Humanas y Sociales, Artes….) y la utilización de las disciplinas que se dicen fundamentales para la expresión (lengua moderna, matemáticas e incluso las lenguas modernas para el caso de estudios comparativos con otros países).

3.      Un inicio de la transformación de las estructuras existentes, con una formación inicial en E.A. complementaria para los maestros en formación, también con complementos de formación para los que estén en ejercicio, pero siempre bajo la formación de iniciación y sensibilización, complementándose con la búsqueda de una mayor elasticidad en el marco administrativo, sobre todo en el caso de la enseñanza secundaria.

4.      El abandono de la compartimentación entre las disciplinas y de los corporativismos; y la responsabilizarían de los enseñantes para que participen en una educación para la “ciudadanía”.

5.      La difusión de las metodologías más adaptadas a la E.A.; elaboración de un material pedagógico adecuado (sobre todo documentación organizada, informes de experiencias….).

6.      En segunda instancia, y por lo que es no menos importante, se debe fortalecer el trabajo interdisciplinario con el desarrollo de prácticas lúdico-ambientales o eco-culturales, como suelen llamárseles a aquellas actividades que tienen que ver con prácticas de campo de los estudiantes.


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